TITULARES

viernes, 20 de septiembre de 2019


Un año mas de vida de una gran mujer: Odil Beato

La redacción de Informaciones A Nivel se une al regocijo de la comando Beato en su cumpleaños. Auguramos desde aqui los mejores exitos.  Felicidades.

Así se expresa Odil Beato:

Nací un día como hoy. Ya no recuerdo la hora porque hace muchos años. 

Sin embargo, es justamente el pasar de los años que me ha dado esta conciencia del tiempo haciendo que en este momento de mi vida me encuentre plena, agradecida y con ganas de seguir conquistando logros. 

Pues de nacer desnuda, a la fecha, es muy largo el inventario de adquisiciones y vivencias.

Es normal que, al igual que la mayoría, 
yo me haya enfocado en obtener lo básico, porque pensamos que estamos listos cuando ya hemos alcanzado las metas básicas que exige la sociedad; universidad, maestría, buen empleo, matrimonio, hijos, casa, vehículo y hasta la familia perfecta. Todo eso es importante hasta que tu propio sacrificio para obtenerlo te hace víctima de quienes supones tus aliados.
Agradezco que la vida me haya enseñado, más temprano que tarde,  que lo esencial y verdaderamente importante jamás estará a la vista. 

Quizás estamos listos cuando logramos superar la capacidad de enfrentar una prueba de sangre y entre la paz y la sangre, elegimos la paz.

Este cumpleaños me encuentra más agarrada de Dios que siempre, agradecida de lo bueno que Dios ha sido conmigo, amada y querida por tanta gente buena, apoyada, feliz, en paz, sin apegos materiales y con todas las ganas de seguir hacia adelante superando obstáculos, alcanzando metas y realizando sueños.

Esta armonía que estoy sintiendo no son palabras que plasmo con intención de vender una imagen de felicidad o agradar la vista de cercanos o particulares, es el resultado de un aprendizaje forzoso, cruel y crudo a fuerza de pruebas que me marcaron pero no me destruyeron.

Aún así, no albergo rencores ni odio pero tengo una forma diferente de perdonar: te perdono pero eso no te acepto en mi vida. Es simplemente otro regalo que le hice a mi amor propio como una estrategia de supervivencia.

Entonces aprendí a vivir la vida sin miedos. Ya no dejo de atreverme por temor de lo que pueda pasar porque Dios está conmigo y está demostrado que soy su hija favorita pues “aunque ande en valle de sombra de muerte, No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo;Tu vara y tu cayado me infundirán aliento”. (Salmo 23:4)
Salud por todo, por tanto y por otro año más!

No hay comentarios:

Publicar un comentario